Verificar la fecha de vencimiento de los productos.
Verificar que el preempacado no tenga fondo, paredes, tapa o cubierta falso, ni sea construido de esa tal forma total o parcialmente, de manera que pueda inducir en error a los consumidores.
Revisar al momento de tomar una decisión de compra el precio y la información contenida en la etiqueta.