La declaración de protección de una denominación de origen es el reconocimiento que hace el Estado al posicionamiento de un producto con un nombre geográfico que ostenta unas calidades o características especiales gracias a su origen geográfico y a sus factores humanos, y que han sido sostenidas y controladas a lo largo del tiempo. La denominación de origen indica de manera clara al consumidor la procedencia geográfica del producto y las calidades que esta posee que las hace especiales, por lo que su decisión de compra se sujeta a estas características.
La declaración de protección de una denominación de origen es el reconocimiento que hace el Estado al posicionamiento de un producto con un nombre geográfico que ostenta unas calidades o características especiales gracias a su origen geográfico y a sus factores humanos, y que han sido sostenidas y controladas a lo largo del tiempo. La denominación de origen indica de manera clara al consumidor la procedencia geográfica del producto y las calidades que esta posee que las hace especiales, por lo que su decisión de compra se sujeta a estas características.