El mundo de la Propiedad Intelectual está lleno de habilidades blandas como la creatividad, la innovación, el liderazgo, la comunicación, entre otras. Estos son recursos humanos que el mundo laboral le exige a los nuevos trabajadores, pero no basta con tenerlas, sino con poder desarrollarlas.
En 2013, el administrador Santiago Castro, el diseñador industrial Juan Sebastián Romero, y el psicólogo Diego Cuadros; fueron ganadores del premio Campus Creativity Campus Colombia de la Cámara de Comercio, y luego de visitar distintas empresas expertas en innovación y creatividad, decidieron crear Pillow, una firma encargada de consultoría, desarrollo y formación en habilidades blandas. Un año después se constituye legalmente y hoy cuenta en su cartera de clientes con empresas como Sura, Adidas, Innpulsa, Fecolsa, Unicef, entre otros.
Desde restablecer definiciones de conceptos como innovación y creatividad, los Creadores de Pillow encontraron en las habilidades blandas un campo de acción importante para emprender y enseñar a la sociedad colombiana cómo un cambio de actitud puede servir en dinámicas laborales y personales.
Cuando se habla de emprendimiento no sólo se debe pensar en innovar, sino en proteger todas las producciones intelectuales. Es decir, en el momento en el que se toma la decisión de emprender se debe creer en las ideas, productos, diseños, patentes, avanzando a pasos de gigante hacia un desarrollo social y económico digno de resaltar.
“Todo lo que sea Propiedad Intelectual que tú hayas registrado, te pertenece y eso es totalmente único e irrepetible, es tu ADN, es tu huella digital”: Santiago Castro, fundador de Pillow.